SEMBLANZA CURRICULAR

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Nació en Cuerámaro, Guanajuato. Es DOCTOR EN ARQUITECTURA (2009), Maestro en Arquitectura (2000) y Arquitecto (1976), por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; profesor de asignatura en Posgrado en Arquitectura (FA UNAM), coordinador y ponente de diplomados en la DECAD FA UNAM, profesor titular en la Universidad Marista campus Ciudad de México, profesor invitado de posgrado por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), conferencista, aficionado a la pintura, la música, la historia y la literatura; viajero empedernido, autor de la monografía histórica "Cuerámaro... desde los muros de una hacienda" publicada en la edición especial de la Colección Bicentenario (2010), Gobierno del Estado de Guanajuato. Socio activo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y fundador y presidente de la SMGE Correspondiente en el Bajío de Guanajuato. Actualmente es Director de Integración de Planeación, Proyectos y Presupuesto, de la Dirección General de Obras y Conservación de la UNAM.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Nuestras vidas son los ríos...


El jueves 5 de noviembre murió una tía muy querida, hermana de mi madre, y mi madrina de bautizo: Graciela Canchola. Ese acontecimiento me hizo recordar las Coplas, de Jorge Manrique (1440-1479), a la muerte de su padre:

"Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuan presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor [...]"

La única certeza de todo ser vivo es la muerte.

Es triste, pero es lo más natural. Es el paso de un estado de ser a otro de estar. Estar aquí, y en ningún lado; estar en el viento y en el silencio, en el recuerdo, en la nada.

"Nuestras vidas son los ríos
que van a dar a la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegando, son iguales
los que viven por sus manos y los ricos."

[...]

"Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos [...]"

viernes, 9 de octubre de 2009

Como el buen vino...


EL BUEN VINO

Se dice que un buen vino, mientras más viejo, mejor.

Los que saben dicen que tal afirmación es el mito más difundido sobre los vinos, porque es falsa. 

Hablando de vinos, su ciclo vital se puede comparar con el del ser humano, cuya evolución, desde el nacimiento, puede representarse con una curva ascendente que abarca las etapas de la INFANCIA, la ADOLESCENCIA y la JUVENTUD, en el largo camino para alcanzar la MADUREZ. Cuando ésta comienza, se puede representar en la gráfica como una meseta más o menos prolongada que finalmente desemboca en otra curva, descendente, que representa a la DECREPITUD... al final de ésta: la MUERTE.

En el vino existen dos etapas clave que definen su bondad y madurez: la primera, la curva ascendente, es aquella en la que los taninos y la frutosidad se entrelazan para ofrecer el máximo potencial de aromas y la complejidad del vino; la segunda, la meseta, etapa más o menos larga en la que el sabor, la complejidad y los aromas se mantienen armónicamente para ofrecer en su plenitud la madurez del vino. Después de este período comienza la degeneración y desaparición de sus cualidades, hasta que el vino se convierte tan solo en un líquido coloreado, inservible y nada agradable a los sentidos.

Nadie discute que degustar un buen vino añejado es toda una experiencia; pero también hay vinos que no soportan crianzas largas, porque han sido elaborados para ser bebidos jóvenes, y sólo así y entonces se puede degustar plenamente su aroma y su sabor fresco y frutal...

YO VOY A CUMPLIR 60 AÑOS, y siento que apenas voy a la mitad de la meseta...

miércoles, 19 de agosto de 2009

Un nuevo grado académico...



El pasado 2 de julio, Horacio Olmedo Canchola obtuvo el grado académico de Doctor en Arquitectura, por la UNAM, sustentando la tesis intitulada "Administración de Proyectos, una especialización en el ejercicio de la Arquitectura". el jurado estuvo integrado por el Dr. Jesús Aguirre Cárdenas, Emérito de la Facultad de Arquitectura; el Dr. Jorge Quijano Valdéz, la Dra. Gemma Verduzco Chirino, el Dr. Carlos A. Bigurra y el Mtro. Francisco Reyna Gómez.
En la tesis se revisa el statu quo de la administración de proyectos en México, así como la estructura general de los principales métodos internacionales de Administración de Proyectos (project management). Como resultado final, se plantea un nuevo método de administración de proyectos, aplicable a cualquier tipo de proyectos.

jueves, 14 de mayo de 2009

CUERÁMARO

Autor: Horacio Olmedo Canchola (C)2009

En 2009 se cumplen 150 años de la fundación de la congregación de Cuerámaro


La historia de Cuerámaro, como la de cualquier otra población, se ha forjado con cada momento y cada ayer que nos sucede, y cada ayer es simplemente un momento de historia que se duerme en el lecho de los siglos, esperando ser despertado por un curioso para no volver a dormir jamás.

Imagen de Cuerámaro a principios del siglo XX. Destaca la arcada original de lo que fuera la casa grande de la hacienda de San Francisco Cuerámaro, y que para entonces ocupaba ya la hacienda de Tres Villas.
(Fotografía del archivo de Horacio Olmedo Canchola)

De manera muy sencilla, como ya lo hice en el prefacio de mi libro "...desde los muros de una hacienda: Cuerámaro", comienzo este artículo con la siguiente descripción del municipio de Cuerámaro:
Histórica y geográficamente, el territorio cueramarense es una parte insignificante del planeta tierra; resulta imperceptible en el continente americano, aparece diminuto en el marco de la República Mexicana y muy pequeño en el mapa del estado de Guanajuato.
La actual ciudad de Cuerámaro tiene su origen en los muros de la hacienda agrícola fundada por el capitán Juan de Villaseñor y Orozco a mediados del siglo XVI, con el nombre de San Francisco Cuerámaro.
En su devenir, desde la muerte de su fundador y a través de tres siglos, la hacienda de San Francisco Cuerámaro fue pasando a manos de distintos propietarios, algunas veces por sucesión testamentaria, otras por venta voluntaria y otras por remate para cubrir las enormes dudas que pesaban sobre ella.
Precisamente, a través de un largo proceso de remate que duró ocho años, la orden de la Sagrada Religión de Clérigos Regulares Ministros de los Agonizantes de San Camilo de Lelis, mejor conocida como la comunidad de los padres camilos, adquirió la hacienda de San Francisco Cuerámaro el 21 de agosto de 1762.
Casi cien años conservó la comunidad de los padres camilos su propiedad de la hacienda de Cuerámaro.
La independencia, el Imperio de Iturbide y los subsecuentes movimientos políticos y militares que luego hirieron y mutilaron al territorio nacional, poco o nada perturbaron la existencia de la hacienda. Ésta permanecía incólume en manos de los camilos, hasta que los acontecimientos liberales, y específicamente la Ley Lerdo promulgada por Comonfort el 25 de junio de 1856, obligaron a su desamortización y venta.
En medio de la turbulencia política que sufría el país y que se reflejaba intensamente en Guanajuato, situación conocida como Guerra de Tres Años, el futuro de la hacienda de San Francisco Cuerámaro pendía de un hilo sostenido en un extremo por el gobierno constitucional, que pugnaba por la Reforma, y por el otro por el gobierno conservador y reaccionario de Félix Zuluaga, quien luego de tomar posesión del gobierno expidió el 28 de enero de 1858 un Decreto que derogaba la ley de desamortización del 25 de junio de 1856.
Con base en este Decreto, todas las operaciones de desamortización eran nulas, quedando de nuevo los antiguos dueños en posesión de las fincas y terrenos desamortizados. De esa manera, los supuestos compradores devolvieron la propiedad de la hacienda de Cuerámaro a los padres camilos.
En ese nuevo escenario, viéndose presionados por las circunstancias, los camilos ofrecieron la propiedad en venta al licenciado AGAPITO DE ANDA, quien la adquiere con el fin de fraccionarla para fundar una congregación en lo que fuera el casco de la hacienda.
El mismo Agapito de Anda da constancia de la fundación de la congregación, en un manuscrito que bien puede considerarse el "acta de nacimiento de Cuerámaro", de la siguiente manera:
...yo había concebido una idea más noble, más grandiosa, más filosófica y de asombrosos resultados para la riqueza pública, para los aumentos del erario, para el adelanto de la agricultura y para el alivio de la clase más menesterosa que existe en el campo sujeta a una condición que dista poco de la servidumbre: la de dividir esa finca siglos atrás monopolizada, en fracciones de todos tamaños y precios, de manera que los hombres trabajadores e industriosos y hasta los proletarios mismos pudiesen entrar en la esfera de propietarios. Esta idea, que es en mi concepto el espíritu y la mente de la citada ley de 25 de junio, la comprende V. E. en toda su extensión y resultados, como bien lo manifiestan las disposiciones posteriores y análogas que ha dictado este Supremo Gobierno: por eso me abstengo de enunciarla y difundirme más sobre ella. Bástame manifestar que dedicado a ponerlas en ejecución he logrado realizarla enajenando la finca a multitud de compradores hasta en fracciones de a cincuenta pesos que éstos han de satisfacer en pequeños abonos y quizá en los productos de los mismos terrenos, aunque he tenido que pagar en un corto plazo la mitad del importe total de la finca.
Para dar a este proyecto el debido impulso, procuré establecer y se ha establecido en efecto una pequeña colonia o pueblo en que se han avecindado multitud de personas, principalmente los compradores de fracciones y todos los antiguos sirvientes y jornaleros de la hacienda, que con apego a la propiedad no dudo adquieran también las virtudes sociales que son consiguientes. (1)

Además de lo anterior, existe en el Archivo Histórico de Notarías del Distrito Federal un documento inédito, fechado el 24 de febrero de 1859, por el cual la comunidad religiosa de los camilos otorga al licenciado Agapito de Anda poder para firmar la venta de las fracciones de tierras que éste hiciera en la hacienda de Cuerámaro, en tanto se formalizaba la escrituración de compraventa de la hacienda. (2)
Ahora Cuerámaro es la ciudad cabecera del municipio del mismo nombre... El futuro esperado por el licenciado Agapito de Anda para los habitantes de la pequeña congregación que fundara hace ciento cincuenta años, se hizo realidad, y los ciudadanos, junto con las virtudes sociales, adquirieron también el gentilicio de cueramarenses. Sin embargo, a pesar de la importancia que representa este personaje para la historia moderna de Cuerámaro, Agapito de Anda no ha sido reconocido hasta ahora como el verdadero fundador de Cuerámaro.
Ante evidencias documentales como las mencionadas, ya es tiempo de que los cueramarenses reconozcan la verdad; ya es hora de corregir estos errores históricos y muchos otros, aunque haya quien no quiera aceptarlo, por ignorancia o necedad. Don Francisco Venegas no fue el fundador del pueblo, aunque sí su benefactor, y como tal debe ser reconocido.
  • Es honroso reconocer errores, y rectificarlos aunque nos duela hacerlo, más cuando se encuentran documentos que acreditan y comprueban la verdad. (José V. Canchola)
Fuentes:
  • (1) Archivo General de la Nación, legajo 734, Ramo de Bienes Nacionales.

  • (2) Archivo Histórico de Notarías, Acta 87101, 21 de febrero de 1859, folio 1120, Notaría de Pablo Sánchez.

  • Olmedo Canchola, Horacio (2002), ...desde los muros de una hacienda: Cuerámaro. México. Fundación Casa de la Cruz.

sábado, 9 de mayo de 2009

¡CÓMO ME ACUERDO DE MI ABUELO!

Más que siempre, últimamente me he acordado mucho de mi abuelo...
Lo veo sacando agua del pozo, una tras otra las cubetas, hasta llenar una enorme pileta. Lo veo enrollando telas en la tienda del pueblo, subir y bajar cobijas y sombreros para mostrarlos a los clientes; lo veo pensando, leyendo, investigando, escribiendo... También lo siento caminando a mi lado por las calles empedradas de Cuerámaro, transmitiéndome el calor de su mano suave en mi pequeña mano de niño; hablándome, enseñándome, guiándome por ese camino de honestidad y de deseo de saber que había recorrido durante toda su vida...
En fin, en medio de todos esos recuerdos, lo veo sonriendo, con esa sonrisa amable que contagiaba paz...
Después, cosas inevitables de la vida, lo veo cansado, agobiado por el tiempo; haciendo esfuerzos por servir a la gente desde su cargo de presidente municipal, entre el 1 de enero de 1967 y el 31 de diciembre de 1969, hasta que un 11 de febrero de 1970, Miércoles de Ceniza, cuando ya lo había dado todo, el reloj de su vida se detuvo para siempre, y el cansancio de los años lo obligó a descansar hasta la eternidad.


Hace unos días encontré entre mis viejos papeles una hoja de La Revista (El Universal), que había guardado desde hacía mucho tiempo. Se trataba de un artículo de Carlos Orozco Savournin, titulado "Juventud Acumulada", el cual, aunque en realidad el texto no retrata a mi abuelo ni su personalidad, y menos está relacionado conmigo, ha hecho que me sienta un poco en los zapatos de aquel hombre íntegro al que con cariño, todos los nietos que lo conocimos y lo disfrutamos, toda la vida lo llamamos con cariño "papá Pepe".

El texto del artículo es el siguiente:


JUVENTUD ACUMULADA

Últimamente me ha dado por acordarme mucho de mi abuelo.
Me parece estarlo viendo, sentado en su sillón practicando su deporte preferido, "hecharse un coyotito". Así me acuerdo de él, cuando no estaba dormido se la pasaba quejándose de todo.
Íbamos a visitarlo a su casa, pero nos soportaba por un rato y luego se encerraba en su recámara, y si en nuestros juegos por descuido invadíamos su territorio, nos obsequiaba sendos periodicazos acompañándolos de un sonoro ¡fuera de aquí!
Para los paseos familiares siempre encontraba pretextos para quedarse en casa, me acuerdo que decía: "Yo ya no estoy para esos trotes".


Nos contaban que en su juventud había sido una persona alegre, dinámica y con energía interminable, pero ya para esas fechas se había vuelto todo un cascarrabias.
Ahora, a estas alturas de mi vida, empiezo a notar que me voy pareciendo a mi abuelo, y no es que no me guste divertirme, lo que pasa es que se me hace más difícil aguantar el paso. A esta edad, no hay día en el que uno no se sienta completamente bien: siempre hay algún dolor, la resistencia ya no es la misma, se cansa uno al menor esfuerzo, los achaques son constantes, y si se padece alguna enfermedad propia de la edad, para qué les cuento...
A mi megustaba mucho viajar, hacer deporte. Ahora ya no es lo mismo, prefiero quedarme en casa, hacer el menor esfuerzo. La razón es muy sencilla: hay que dosificar la energía. También el carácter cambia; se pierde la tolerancia y el mal humor nos atrapa. A mi ya no me importa si alguien se molesta por mis manías.
Ahora, cuando me quieren sacar a pasear, siempre les digo lo mismo: "vayan ustedes, muchachos, yo me quedo a cuidar la casa".


Caray, ¡cómo me acuerdo de mi abuelo!

[Reservados todos los Derechos. Queda prohibida su difusión, copia o almacenamiento sin autorización expresa del Autor. El artículo "Juventud Acumulada" es de Carlos Orozco Savournin, S/D)

jueves, 7 de mayo de 2009

¿EL FUTURO YA NO ES COMO ANTES...?

A simple vista, la pregunta parece ociosa, y podría serlo; pero el artículo que escribe Marcelo Lasagna sobre este tema sí es muy interesante. Les recomiendo leerlo en la siguiente liga:

El futuro ya no es lo que era

martes, 5 de mayo de 2009

PARA ENTENDER LA ARQUITECTURA...


Hoy quiero invitarlos a leer un libro, o a releerlo, si es el caso, para entender mejor el quehacer del arquitecto. Es el siguiente:

Mensaje a los estudiantes de Arquitectura
de (Charles-Édouard Jeanneret)
Le Corbusier

Espero que a partir de su lectura se pueda iniciar un foro de intercambio de ideas, de reflexión y de análisis. Mientras tanto, con el fin de anticipar un poco el contenido de este libro, enseguida comparto con ustedes algunas frases y citas que esbozan el pensamiento de Le Corbusier:

  • La arquitectura es una misión que reclama vocación a sus servidores.
  • La arquitectura es un acto de amor y no una puesta en escena.
  • La Arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes, agrupados bajo la luz.
  • La arquitectura es hoy esa actividad que uno llama arte, colocando allí la palabra para servir de pantalla a las vanidades de los negocios.
  • Fachada, esa palabra convertida en consigna de vuestros estudios que bien puede convertirse en la máscara que disimula vuestros errores.
  • La técnica y la conciencia son dos palancas de la arquitectura sobre las cuales se apoya el arte de construir.
  • El sitio es el plato de la composición arquitectónica.
  • La buena arquitectura “se camina” y “se recorre” tanto adentro como afuera.
  • La calidad de la circulación interior será la virtud biológica de la obra, organización del cuerpo construido ligado en verdad a la razón de ser del edificio.
  • Se han cometido muchos errores en el campo de la arquitectura moderna, especialmente por parte de la gente joven que imagina que las casa del hombre moderno es una caja de jabón.
  • La arquitectura es espacio, ancho, profundidad, y altura, volumen y circulación.
  • La arquitectura es organización.

lunes, 4 de mayo de 2009

SALVADOR CONTRERAS


Un gran creador musical en espera de ser reconocido

Salvador Contreras es uno de esos casos en los que la falta de información sobre su obra y un aislamiento provocado por el propio compositor se confabularon para dejar en las sombras la obra de quien en sus inicios fue considerado una de las más sólidas promesas del arte musical mexicano, junto con Blas Galindo, José Pablo Moncayo y Daniel Ayala, con quienes formó el llamado Grupo de los Cuatro.

Su vida transcurrió entre la composición y la docencia, entre su puesto de atrilista de orquesta y una lucha constante por dar rienda suelta a su vocación creadora…

SU ORIGEN Y LA FAMILIA

José Avelino Salvador Contreras Sánchez nació en Cuerámaro, Gto., el 10 de noviembre de 1910; aunque, por razones desconocidas, el mismo Contreras en muchas ocasiones afirmó que había sido en 1912. Murió en la ciudad de México el 7 de noviembre de 1982, apenas tres días antes de cumplir los 72 años. Fueron sus padres José Contreras y Nemoria Sánchez. Salvador fue el mayor de 11 hermanos.

Hasta ahora quedan sin resolver muchas dudas sobre los motivos que llevaron a la familia Contreras Sánchez a Cuerámaro, y el tiempo que estuvieron radicando en este pueblo, al que, también por razones desconocidas, ya no regresaron. Lo cierto es que al menos su hermano Eduardo, segundo de la familia, también nació en Cuerámaro.

Eduardo Contreras Sánchez nació el 6 de diciembre de 1914 y murió en la ciudad de México el 28 de octubre de 1986. Destacado Maestro en ingeniería mecánica, eléctrica y mineral (1941) por el Instituto Politécnico Nacional, y en ciencias histórico-geográficas (1958) por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Participó en la exploración y reconstrucción de monumentos prehispánicos en Palenque, Cholula, Ixtlán del Río, Acozac, Malinalco y en el Proyecto Templo Mayor, en la ciudad de México. Fue director de las exploraciones en La Venta. Es autor de diversos artículos y obras sobre los trabajos realizados en las exploraciones arqueológicas mencionadas.

Hacia 1916, la familia Contreras ya se encontraba radicando en la ciudad de México, en situaciones precarias. El propio Salvador, en sus Memorias, escribe: Nuestra economía había venido a menos y por 1917 la vida era de necesidades mal satisfechas. Eduardo y yo asistíamos a la escuela casi sin calzado y yo me percataba de las carencias de toda la familia, a la vez que observaba las angustias y sufrimientos de mi madre.

SU EDUCACIÓN MUSICAL

Salvador se inició en la música hacia 1921, estudiando piano y violín. Entre 1926 y 1930 tocó en carpas, entre ellas una llamada “La Mariposa”.
Ingresó al Conservatorio Nacional de Música, y fue discípulo de Candelario Huízar, Silvestre Revueltas y de Carlos Chávez.

En diciembre de 1928 Carlos Chávez ocupó la dirección del Conservatorio, y fundó la cátedra de Creación Musical que él mismo tomó a su cargo. Para asistir a esta cátedra, el maestro seleccionó, entre otros, a Daniel Ayala, José Pablo Moncayo, Blas Galindo y Salvador Contreras. Éste sería un grupo representativo del nacionalismo musical de México.

La presentación pública de Contreras, como compositor, fue en octubre de 1933, con la obra Scherzo y Final, a cargo de la Orquesta del Conservatorio bajo la dirección de Silvestre Revueltas.

EL GRUPO DE LOS CUATRO

Después de la salida de Carlos Chávez del Conservatorio, los discípulos sólo pudieron reunirse con su maestro en forma privada. En tales condiciones, Salvador Contreras convocó a sus condicípulos —Moncayo, Galindo y Ayala— a trabajar juntos, para presentar y difundir sus obras.

El primer concierto que ofrecieron juntos se realizó en el Teatro Orientación, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el 25 de noviembre de 1935. A partir de este acto, la prensa les dio el mote del Grupo de los Cuatro.

Ese concierto marcaría un hito en la vida musical de México por la aparición de un grupo de compositores que surgían como seguidores de una tendencia nacionalista, cuyo auge se dio entre 1930 y 1960.

El Grupo de los Cuatro organizó varios conciertos en los que se presentaban sus obras, la mayoría de las veces con gran éxito. El último concierto del Grupo se presentó el 24 de noviembre de 1940, en el Palacio de Bellas Artes.

El Grupo de los Cuatro cumplió un papel importantísimo en la vida musical mexicana, en la medida en que se constituye en la bisagra que enlaza la etapa del primer nacionalismo que viene de Manuel M. Ponce hacia adelante y propicia inevitablemente la ruptura de los compositores de la etapa de los 60, que se orienta hacia nuevas formas musicales, nuevos lenguajes y una concepción distinta del ejercicio composicional.

SU ACTIVIDAD PROFESIONAL
A grandes rasgos, su vida profesional no fue otra cosa que una absoluta dedicación a la música. Produjo una obra amplia y sólida, íntima y emotiva, profundamente nacional, con un enorme margen de posibilidades expresivas que van desde los cantos simples a la grandilocuencia orquestal. Al igual que sus compañeros del Grupo de los Cuatro, representa el agotamiento de las tendencias nacionalistas en la música mexicana.

Salvador Contreras escribió preferentemente para orquesta, aunque abordó la música de cámara y compuso para instrumentos solistas (piano y guitarra). La voz tuvo un tratamiento parco, pero lleno de aciertos. Fue sobre todo un compositor de música instrumental, dominado por la idea de considerar la música como un arte autónomo e independiente de cualquier otro medio de expresión.

Su estilo musical reveló una fuerte influencia del neoclasicismo stravinskiano y de las sonoridades revueltianas, así como rasgos de corte impresionista, características que se mantuvieron en gran parte de sus obras.

Entre sus obras, destacan Scherzo y Final (1933), Sonata par violín y violoncello (1933), Cuarteto de cuerdas (1935), Cuarteto de cuerdas No. 2 (1936), Tres poemas (1936) con letra de Daniel Castañeda, Corridos para coro y orquesta (1941); los ballets Provincianas (1947) basado en un poema de Ramón López Velarde, Danza y La paloma (1951), La pingüica (1959) y El ángel (1960); Cuatro canciones (1959) con textos de Daniel Castañeda y Juan Manuel Ruiz, Tres movimientos para guitarra (1963), Danza negra (1966), Dos piezas dodecofónicas (1966), Cantata a Juárez (1967) para narrador, coro y orquesta, Siete preludios para piano (1977).

En 1982 se hallaba componiendo su 4ª Sinfonía y un Homenaje a Diego Rivera, para orquesta y narrador, sobre textos de su hermano Guillermo Contreras. Tras una penosa y larga enfermedad, tres días antes de su cumpleaños, el 7 de noviembre de 1982, lo sorprende la muerte, dejando inconclusas estas dos obras.

Salvador Contreras sigue siendo un compositor cuya producción permanece mayoritariamente archivada; un creador que espera, como muchos, el paso del tiempo y de la historia para que su música sea debidamente valorada.

El año próximo se cumple el primer centenario de su nacimiento, sería el mejor momento para dar a este compositor cueramarense el sitio que se merece en la historia y la cultura de nuestro país.

Fuentes:

Tello, Aurelio, Salvador Contreras. Vida y obra, Colección de Estudios Musicológicos. México: SEP-INBA, 1987.

Contreras, Isabel (Productora), Salvador Contreras. Música de Cámara, Disco de la Serie Siglo XX. México: CONACULTA, FONCA-INBA, 1986.

viernes, 1 de mayo de 2009

¿Por qué falla un proyecto...?


Autor: Horacio Olmedo Canchola(c)2009


En un mundo globalizado como el nuestro, los retos para realizar proyectos de gran magnitud, con tecnología cada vez más avanzada, al menor costo y en el tiempo más corto posible, han sido y serán cada día más grandes y complejos.

El proyecto, como instrumento prospectivo que es, implica necesariamente un riesgo. En tales condiciones podemos establecer que todo proyecto, independientemente de su tipo y magnitud, tiene altas probabilidades de fracaso.
Al nivel internacional, casi todos los autores coinciden en que por lo general fallan entre el 60 y 85% de los proyectos. En México, según resultados de nuestra propia investigación, en alrededor del 65% de los casos no se alcanza una o más de las metas establecidas en los planes básicos del proyecto, y en 10% definitivamente no se alcanza el objetivo primigenio. Ambos casos, de alguna manera, significan un fracaso.

Sobre tal situación prevaleciente al nivel internacional, Ramiro Concepción (1) considera que es necesario analizar los proyectos modificados, es decir aquellos que finalizan, aunque no en el tiempo y costos estimados. “¿Podemos decir que […] los proyectos que no se completaron en plazos y costes se pueden considerar fracasados del mismo modo que [aquellos que] se cancelaron? Hay algunos autores que así lo consideran. La suposición de que un proyecto no terminado en el tiempo y con el presupuesto establecido se debe considerar fracasado es bastante cuestionable y sería necesario hacer un análisis más profundo para ver si se han cumplido las expectativas de los usuarios.”

Entendido como sistema en un entorno específico, el proyecto está siempre expuesto a diversos riesgos que, de ocurrir, afectan al logro de sus objetivos y a la inversión que lo sustenta.

De manera general un riesgo se define como la contingencia o evento que, de ocurrir, redunda en daño para algo o contra alguien.

Algunos riesgos son endógenos, inherentes a las propias actividades del proyecto, como las cuestiones financieras, técnicas y de planeación; otros son exógenos y provienen del entorno o del azar, como problemas sociales y de orden público, las condiciones climáticas y de fuerza mayor, las condiciones de mercado y el entorno económico, etcétera.

Independientemente de su origen, se diferencian dos tipos de riesgos que podrían derivar en cursos de acción distintos para evitar o mitigar sus consecuencias en el eventual fracaso del proyecto. Son los siguientes:

  • los riesgos cuya ocurrencia afecta directamente a las utilidades del negocio o los beneficios que se esperaban obtener a través del objeto del proyecto;


  • los riesgos que de ocurrir afectan directamente al proyecto y al logro de sus objetivos específicos.

En la práctica resulta imposible separar los efectos de ambos tipos de riesgos, ya sea los primeros sobre el proyecto o bien, los segundos sobre la inversión. En tal caso, partiendo de que todo proyecto es un medio para alcanzar un objetivo que producirá en el futuro cierto beneficio esperado, el éxito se alcanza cuando el proyecto materializa el objeto esperado —el inmueble, en el caso de los proyectos inmobiliarios— en el tiempo previsto, al costo estimado y con la calidad especificada. El éxito de la inversión se alcanza cuando se obtienen los beneficios esperados del objeto del proyecto.

Con base en lo anterior, se puede decir que la ocurrencia o no de ambos tipos de riesgos, o de alguno de ellos, determinará el éxito o fracaso del proyecto, o el éxito o fracaso de la inversión, o el éxito o fracaso de ambas cuestiones.
Todos los escenarios analizados se esquematizan en el siguiente gráfico basado en la relación de los ejes cartesianos:


Lo deseable en todo proyecto es la situación del primer cuadrante (I), en el que se alcanza plenamente el éxito esperado. Al contrario, la situación crítica, la que representa el mayor riesgo, está representada por la del tercer cuadrante (III), ya que significa un fracaso rotundo tanto del proyecto cuanto de la inversión. En lo que se refiere a los escenarios de los cuadrantes (II) y (IV), ambos de alguna manera representan también un fracaso, por lo siguiente: en el escenario (II) sí se alcanza el éxito del proyecto mediante el logro del objetivo que le dio origen, pero la inversión —el negocio— resulta un fracaso al no alcanzar la utilidad o los beneficios esperados; en la situación del cuadrante (IV) no se alcanza el objetivo del proyecto, sin embargo, la inversión —el negocio— sí logra redituar la utilidad o los beneficios esperados, y en ocasiones hasta puede rebasar las expectativas originales, aunque esto se alcance fuera del tiempo previsto, o con diferente calidad a la especificada originalmente. Es claro que resulta incongruente planear para alcanzar deliberadamente alguna de estas dos últimas situaciones, ya que la previsión y manejo de los riegos potenciales permite, si no evitarlos, al menos minimizarlos para mitigar sus efectos.

De cualquier manera, la lista de pretextos para “justificar” el fracaso de un proyecto suele ser más larga que la de las causas que lo originaron. Frente a ese panorama, cabría pensar que los proyectos están abocados al fracaso y que, por tanto, no vale la pena esforzarse por remar contra la corriente. Al respecto, Jaime Pereña (2) observa que no hay nada más alejado de la realidad, y sustenta la tesis de que la variable “gestión” es decisiva. “Una adecuada gestión de los proyectos —dice— no resolverá todas las dificultades existentes pero invertirá la proporción entre éxito y fracaso: lo normal será que un proyecto bien gestionado sea un éxito.”

De nuestra parte, como resultado de la investigación realizada para definir el statu quo de la administración de proyectos en México, a manera de conclusión, podemos establecer que la falta de un método de administración de proyectos, o su deficiente aplicación en el desarrollo de proyectos inmobiliarios, es causa de errores y fracasos; por tanto, la aplicación eficiente de algún método de administración de proyectos minimiza los riesgos potenciales, evita la improvisación y el desorden en el desarrollo y ejecución de los planes básicos del proyecto, asegurando el logro del objetivo primigenio y del beneficio esperado.

Fuentes citadas:


(1) CONCEPCIÓN, Ramiro. Metodología de gestión de proyectos en las administraciones públicas según ISO 10.006. [ed.] Universidad de Oviedo. Oviedo : Biblioteca Universitaria, Colección Tesis Doctoral, 2007.


(2) PEREÑA, Jaime. Dirección y gestión de proyectos. 2a ed. Madrid : Díaz de Santos, S. A., 1999.

ObrasWeb / Zonas de alto riesgo

Hace diez años escribí para la revista Obras un artículo en el que analizaba la vulnerabilidad de algunas zonas urbanas en la ciudad de México, específicamente en lo que se refiere a las plazas de acceso a las estaciones del Metro. Ahora, después de volver a leerlo, más me convenzo de lo que escribí en aquel entonces. Lo triste es que la situación, lejos de solucionarse, ha empeorado... y nadie hace nada por remediarlo.
Para leer parte del artículo de referencia, da click en la siguiente liga:

jueves, 30 de abril de 2009

TRES CONSAGRADOS A LA HORAS

A lo largo de la historia, en diferentes campos y en distintas épocas, siempre han estado presentes importantes horacios, consagrados a las Horas.
Enseguida te presento a tres de los más reconcocidos:




  • Quintus Horatius Flacus (65 a. C. - 8 a. C.) Nació en Venusia, Apulia, el 8 de diciembre de 65 a. C., y murió en Roma el 27 de noviembre de 8 a. C. Es el principal poeta lírico y satírico en lengua latina. Entre sus obras, destacan las Sátiras, las Odas, su obra más importante, el Carmen Saeculae y el Arte Poética. Horacio decía: "Carpe Diem (aprovecha el día presente). Piensa que cada día puede ser el último".

  • Horacio Nelson (1758 - 1805) Nació en Burnham Thorpe, Norfolk. Es el héroe naval más amado en la Gran Bretaña. En 1794 perdió la visón del ojo derecho, pero no el ojo mismo, en el sitio de Calvi, en Córcega; más tarde, en julio de 1797, perdió el brazo derecho, en un infructuoso ataque a Tenerife. En agosto de 1798 libró con éxito la batalla de Abukir contra la expedición francesa a Egipto, mandada por Napoleón. En 1805 atacó y venció a lsas flotas hispano-francesas en Trafalgar, pero esa fue su última batalla: una bala lo abatió, y murió poco después.

  • Horacio Quiroga (1878 - 1937) Cuentista, dramaturgo y poeta. Nació en Salto, Uruguay, el 31 de diciembre, y murió en Buenos Aires, Argentina, el 19 de febrero de 1937, por sucicido con cianuro, luego de saber que estaba enfermo de cáncer. Es considerado el maestro del cuento latinoamericano. Su obra se sitùa entre la declinaciòn del modernismo y la emergencia de las vanguardias. Entre sus obras destacan Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917), Cuentos de la Selva (1918), Anaconda (1921) y Los desterrados (1926).

¿Por qué "Consagrado a las Horas"?


Horatio (Horacio), nombre masculino del latín, que significa "consagrado a las Horas".

En la mitología griega, originalmente las Horas eran las diosas del orden de la naturaleza y de las estaciones del año; posteriormente fueron consideradas como diosas del orden en general, y de la justicia.
En ese marco, suelen considerarse dos generaciones de éstas diosas. En la primera generación, según la obra de Homero, las Horas son ministras de Zeus, y diosas olímpicas del clima. Desde tiempos muy antiguos se adoraba en Atenas a Talo, Hora de la primavera, y a Carpo, la del otoño. (En la imagen: "Dionisio guiando a la Horas". Louvre)

La segunda generación surge a partir de la Teogonía, de Hesíodo, quien las llama hijas de Zeus y Temis, y les da los significativos nombres de Eunomia ("buen orden"), Dice ("justicia") y Eirene ("paz")

A partir de Higinio se aprecia gran confusión respecto a las Horas, pues se mezclan los nombres originales con epítetos y la designación de horas separadas. De esa forma, se elabora una lista de nueve Horas, la que luego llegó a doce, de la siguiente manera:
  • Ange, la primera luz;

  • Anatole, el amanecer;

  • Musica o Musia, la hora matutina de la música y el estudio;

  • Gymnastica o Gymnasia, la hora matutina de la gimnasia y el ejercicio físico;

  • Nymphe o Nymphes, hora matutina de las abluciones;

  • Mesembria, la del mediodía;

  • Sponde, las libaciones tras el almuerzo;

  • Elete o Telete, la de la oración y la primera de las horas de trabajo de la tarde;

  • Acte o Acme, de la comida y placer;

  • Hesperis, atardecer;

  • Dysis, ocaso;

  • Arktos, la última luz.

Importancia de las fuentes de información


Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma (Cicerón)

Una de las tareas más importantes de la Universidad es enseñar a investigar. Más que dar información, el profesor universitario debe enseñar a aprender: enseñar dónde buscar el conocimiento, para que el discípulo sea capaz de seleccionarlo, interpretarlo y de generar nuevos conocimientos.

De ahí la importancia de los libros, de las bibliotecas y de todas las modernas fuentes de información, como la Internet.

miércoles, 29 de abril de 2009

Saludo y bienvenida


HOLA... estás siendo testigo del nacimiento de un blog muy esperado. Como en todo nacimiento, se abren al mismo tiempo muchas dudas, expectativas y esperanzas sobre el futuro. Así comienza la vida de HORATIO: Consagrado a las Horas.
Espero que muy pronto este sitio se convierta en tu amigo y aliado, para que confíes en él, y para que, junto con él, se forme una comunidad cuyos miembros puedan compartir ideas, pensamientos, conocimientos y dudas.
Por ahora, y por anticipado, manifiesto mi respeto a la pluralidad de ideas y mi agradecimiento por tu visita.
Atentamente
HORATIO: consagrado a las Horas